En mi representación pictórica de esta fiesta, he colocado en el cuadro cada una de las comparsas más representativas que forman La
Patum. Cada comparsa ocupa una columna vertical en la tela, donde también represento fragmentos de la música que corresponde a su
comparsa.
He dibujado las notas musicales sobre un pentagrama previo que queda tapado por el color, con sus valores musicales, pero
sin poner el compás ni las barras de compás, y todas ellas en relieve. Con esta cantidad tan grande de notas repartidas por todo el
cuadro, quiero representar el público, la gente danzando al son de la música.
Como veis, el dibujo de las comparsas es un dibujo sencillo
y lineal, solo insinuando la forma y el contorno de las figuras. Es un dibujo en relieve, hecho con cuerdas pegadas en la tela de
diferentes grosores para cada comparsa.
El fuego es el elemento más representativo en la fiesta de la Patum y “Els Plens” representan
la orgía infernal, se podría decir que es el éxtasis final de la fiesta. Se trata de 100 diablos con “fuets” (petardos grandes y largos)
en la cabeza y en la cola, vestidos con hierba fresca para protegerse ellos mismos del fuego y con máscara de color verde. Por ello
he colocado esta comparsa en el centro del cuadro, con círculos ovalados y deformados que representan la “Plaça de Sant Pere” (Plaza de San Pedro, lugar donde se representa la Patum), que unidos a los colores azul intenso, rojo, negro y verde sugieren
esta orgia infernal de fuego. Esta comparsa sólo actúa en la representación de la noche.
En cuanto al color, he utilizado una variedad
de colores vivos y complementarios entre si para representar el ambiente de fiesta y el bullicio que se forma en la plaza entre las
comparsas y la gente. Una plaza representada como he dicho anteriormente, mediante círculos ovalados y deformados en el centro del
cuadro, que junto a los colores interpretan mejor este bullicio. Colores rojos, negros, azules intensos, naranjas y amarillos que
sugieren el fuego, el infierno y la noche; verdes que representan los diablos y “Les Guites” (Los Dragones), y un color azul celeste
y blanco que insinúa el cielo y el día. El bien y el mal mezclados, siempre en discordia, la veneración y la mofa, la paz y
la guerra, la diversión, el bullicio, el ambiente, sensaciones y sentimientos, todos estos elementos y esta fiesta tan mágica en general
que llevo dentro de mi corazón, es lo que he querido representar en mi cuadro.